PRÁCTICA 3. La canción de los lunes

 

Cuenta Boris Vian en La espuma de los días, por medio de la voz narradora, que el jazz que sonaba de banda sonora de la vida de Colin y Chloé conseguía hacer que la habitación borrara las esquinas, creando un espacio redondo: reconozco que cuando lo leí imaginé a los personajes en un gran tocadiscos. En esta obra parece que el jazz es una extensión del sentimiento y que ambos son los artífices de forzar el espacio, como activando la tramoya para cambiar el telón. Por ello os comparto para “La canción de los lunes” una obra del compositor Duke Ellington, interpretada vocalmente por Ella Fitzgerald, con la que no dejo de sentir un espacio creado ad hoc para la escena narrada.

Sophisticated Lady es la creación de un espacio teatral en el que ubicar a esa “mujer sofisticada” y esa historia de amor entre el humo del cigarro, el brillo de los diamantes y los bailes. La relación pictórica, como no podía ser de otra manera tratándose de jazz, se establece con dos obras de Wolfgang Lettl, surrealista alemán. La elección tiene que ver, nuevamente, con la creación de ese espacio teatral, de tramoya y telón, que parece querer representar por sí mismo el “tercer acto” que le da título a una de las composiciones. Y, en ese espacio de cartón pluma, la presencia de las jaulas que encierran a los protagonistas de la obra de Goethe: Dorothea y Hermann. Creo que la obra de Wolfgang Lettl habla por sí misma cuando la creación de los personajes se encuentran encerrados por un telón sin profundidad y una jaula dentro de la que mantienen la elegancia y sofisticación.

Tercer acto, Wolfgang Lettl

Hermann y Dorothea, Wolfgang Lettl

No quería dejar de mencionar, en relación con esta canción y la obra de Boris Vian, la relectura que de ella realiza Michel Gondry en la adaptación cinematográfica, en el que la canción queda resemantizada hacia la triste escena marcada por la costosa operación de Chloé para extraer el nenúfar de su pulmón y la venta del pianococktail por parte de Colin. Os dejo el enlace a la fantástica escena donde podréis comprobar lo bien que Gondry consigue adaptar esa magia del espacio en la novela de Vian.